Normalmente no escribo sobre temas personales, pero hace poco tuve que combinar mi papel de padre con el de psiquiatra. Tengo dos hijos adolescentes que están creciendo y viviendo una vida típica de adolescentes, ocupados con la escuela, los deportes, las actividades extraescolares, los amigos, y adaptándose a las realidades complejas de lo que está ocurriendo a nivel local, nacional e internacional.
En nuestra casa tenemos la costumbre de la sobremesa donde las conversaciones giran de lo cotidiano a temas más profundos como el sexo, las drogas, las desigualdades sociales, y otros temas varios. Pero la crisis de sobredosis por opioides/fentanilo me llena de temor y ansiedad: la potencia, la letalidad y la posibilidad de que estén expuestos inadvertidamente me asustan. Aunque no me gusta dar “sermones” a la hora de la cena, me pareció importante que sepan la gravedad del consumo de drogas (especialmente los opioides/fentanilo) explicándoles las alarmantes tasas de sobredosis, pero también recalcando lo atemorizado que estoy por las consecuencias inadvertidas y potencialmente mortales de estas drogas.
Creo que es fundamental, como padre, proveerles a mis hijos, sus amigos, familiares, amigos y otros padres, la información necesaria y las explicaciones de los riesgos de tener una sobredosis por opioides/fentanilo y la necesidad de estar alerta y bien informados sobre lo que hay que hacer en caso de que en algún momento se encuentren en una situación en la que alguien tenga una sobredosis.
QUE SE DEBE SABER
• El fentanilo es un opioide sintético potente y mortal que es similar a la morfina, pero es 50 a 100 veces más potente e incluso una cantidad mínima puede ser mortal.
• El fentanilo puede existir en forma de polvo, en papel como si fueran pequeños caramelos, en cuentagotas o aerosoles nasales, o en pastillas que se parecen a los medicamentos opioides con receta y a menudo se mezcla con otras drogas como la cocaína, la heroína, la metanfetamina y el MDMA, lo que dificulta poder calibrar la potencia de lo que se está consumiendo.
• Según los datos del NCDAS, aproximadamente 1 de cada 5 niños mayores de 12 años ha consumido drogas ilegales o ha abusado de medicamentos con opioides recetados en el último año.
• En 2021, casi 107.000 personas murieron por sobredosis de drogas, y en el 75% de los casos la sobredosis se produjo a cause de un opioide.
• Los datos del CDC muestran que las tasas de sobredosis de opioides, incluidas las que involucran fentanilo, han aumentado en todos los grupos de edad, incluidos los adolescentes.
Las muertes por sobredosis entre personas de 10 a 19 años aumentaron un 109% de 2019 a 2021.
Las muertes relacionadas con el fentanilo fabricado ilícitamente (IMF, por sus siglas en inglés) aumentaron un 182%.
Aproximadamente el 90% de las muertes involucraron opioides y el 84% involucraron IMF.
• Este tipo de sobredosis puede provocar la depresión respiratoria y muerte, y en casi el 40% de las muertes por sobredosis otra persona estaba presente y podría haber intervenido.
CÓMO ESTAR PREPARADO
Sé que—como padre o psiquiatra—no soy el único que vivo preocupado por las muertes por sobredosis; la Casa Blanca y el Departamento de Educación recientemente enviaron una carta impulsando a las escuelas de todo el país a tener disponible la naloxona y preparar a los estudiantes y al personal escolar en su uso. Esto es un paso fundamental para aumentar la concientización, reducir el tabú, aumentar el acceso a intervenciones que salvan vidas y promover la salud mental en nuestras comunidades...el hogar y las escuelas deben estar al frente para que estas iniciativas tengan éxito.
Así que el mes pasado recogí un kit de rescate para sobredosis del Departamento de Salud de Nueva York que incluye naloxona intranasal/Narcan® [la naloxona es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis por opioides y salvar vidas cuando se administra rápidamente], mascarilla facial, guantes de látex, tiras reactivas de fentanilo y un set de instrucciones. En casa, repasamos el contenido de los kits, vimos un vídeo informativo sobre la administración de la naloxona y hablamos de los posibles signos/síntomas de una sobredosis y de lo que se tiene que hacer en tal caso [miren el cuadro siguiente para reconocer los signos].
La sobredosis por opioides es potencialmente mortal y requiere atención inmediata. Poder reconocer los signos de sobredosis por opioides es esencial para salvar vidas. Llama inmediatamente al 911 si una persona presenta CUALQUIERA de los siguientes síntomas: - tiene la cara muy pálida y/o húmeda al tacto - el cuerpo esta flácido - las uñas o los labios tienen un color morado o azul - empieza a vomitar o a hacer ruidos de gorgoteo - no puede despertarse o es incapaz de hablar - la respiración lenta, débil o sin respiración |
COMO BUSCAR AYUDA
Para poder acceder a los últimos tratamientos eficaces para los que padecen trastornos por consumo de sustancias/opioides, debemos seguir concientizándonos y luchando por los cambios necesarios en nuestro sistema de salud pública. También tenemos que preparar mejor a nuestras escuelas para poder enfrentar esta crisis, así como la crisis general de salud mental que estamos viendo en nuestros niños, adolescentes y jóvenes adultos.
Como psiquiatra, seguiré luchando por las iniciativas que debemos poner en marcha a nivel comunitario, pero como padre es mi responsabilidad mantener a mis hijos, a sus amigos y a la comunidad, lo más seguros posible. Aunque no es fácil para mí tener estas conversaciones (porque como profesional de salud mental he visto de cerca las consecuencias de la adicción y las sobredosis a lo largo de mi carrera) debo mantener la calma, la coherencia y la empatía en mis mensajes a mis hijos y a otras personas de nuestro círculo para promover la eliminación del estigma y facilitar la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.
Mis recomendaciones y estrategias para combatir la sobredosis:
1. Aumentar el acceso a la naloxona y la educación del público para su administración. Muchos estados y comunidades de EE.UU. han puesto en marcha programas de distribución de naloxona, haciéndola más accesible a personas y familias, incluidos los adolescentes que pueden estar en situación de riesgo debido a su propio consumo de sustancias o la de amigos y familiares. Los adolescentes que consumen opioides o tienen amigos que los consumen pueden ser entrenados en la administración de naloxona y deberían tener acceso a estos kits.
2. Todas las escuelas deben tener naloxona a mano, y sus empleados deben recibir entrenamiento para utilizarla. Esto es particularmente importante para las escuelas situadas en zonas con altas tasas de consumo de opioides.
3. Aumentar las iniciativas educativas que ofrezcan información sobre cómo reconocer los signos de una sobredosis y cómo administrar correctamente la naloxona. Estos programas deben estar diseñados específicamente para adolescentes, ofreciendo información y entrenamiento.
4. Promover campañas de salud pública y programas escolares dirigidos a educar a adolescentes y padres/cuidadores sobre los riesgos asociados con el consumo de opioides y fentanilo.
5. Aumentar los programas de vigilancia de medicamentos con opiáceos recetados y tomar medidas más estrictas para evitar que estos medicamentos sean receten excesivamente, así se reduce la disponibilidad de estos en los hogares y entre los adolescentes.
6. Mejorar la detección temprana y el acceso a servicios de salud mental (de alta calidad y accesibles.) Es fundamental abordar los problemas de salud mental subyacentes y proporcionar servicios de apoyo y tratamiento a los adolescentes que están luchando con adicciones.
7. Ampliar las leyes del “buen samaritano” (Good Samaritan) que ofrecen protección jurídica a las personas que buscan ayuda para alguien que sufre una sobredosis. Estas leyes ayudan a animar al público, incluidos los adolescentes, a llamar al 911 sin temer repercusiones legales.
8. Aumentar el número de farmacias que ofrecen naloxona sin receta y de forma gratuita y anónima, facilitando el acceso a la naloxona para cualquiera que lo necesite.
9. Ampliar el acceso para los adolescentes a programas con servicios de apoyo, asesoramiento y tratamiento.
10. Reducir el estigma en torno a las adicciones y promover la concientización sobre la disponibilidad y eficacia de la naloxona, especialmente entre los adolescentes—esto es sumamente importante y puede salvar vidas.
Tenemos que ampliar, aumentar y mejorar todas estas estrategias como parte de un esfuerzo más global para tratar los trastornos relacionados al consumo de sustancias y las muertes por sobredosis, así como proporcionar ayuda y opciones de tratamiento más comprensivos, integrales y de fácil acceso para todos aquellos que luchan contra adicciones. Como padres, debemos hablar abiertamente, escuchar atentamente, estar preparados y buscar ayuda cuando sea necesario; al final, creo que todos podemos ayudar y salvar vidas.
RECURSOS
La Línea Nacional de Ayuda de SAMHSA es un servicio gratuito, confidencial, disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Esta línea telefónica es un servicio de información (en inglés y español) para personas y familias que enfrentan trastornos mentales o de uso de sustancias. Visita también el localizador de tratamientos.
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